Qué manera de comer esa noche, mamma mía! En el partido del Junior vs. Equidad, en el Estadio Metropolitano de Barranquilla, Colombia, la banda de Beto y Giovanni nos homenajearon con los clásicos de cancha. Dicen que Barranquilla es la reina del fast food y lo comprobamos…
- Butifarra: embutido a base de carne de cerdo molida, bien condimentado + salsa tártara. Te dan un pincho con 3 unidades muy llenadoras, es muy sabroso, no apto para colesterol alto y crujiente por fuera. Lo más parecido a un chorizo bombóm de cerdo, pero colombiano, con un sabor especial.
- Bollo limpio: de orígen indígena, se hierve envuelto en hojas de maíz y se compone de masa de maíz blanco condimentada. Se le saca la envoltura, se corta en rodajas y se sirve como acompañamiento de las butifarras. También probamos el bollo de yuca, similar, hecho con yuca rallada, riquísimo!
- Mazorca desgranada, un gol de media cancha. Como si la butifarra hubiera sido poco, seguimos con esta combinación de ingredientes que logran un sabor muy deportivo: granos de choclo abajo, papas pai, queso campesino rallado y salsa tártara arriba. Claro, hay con pollo, con carne, con chorizo, o mixto, como el nuestro. Lo compartimos y no pudimos terminarlo. Quizá enlistado no suena exquisito, pero lo probás y entendés todo. La salsa tártara, clave infaltable y clásico barranquillero.
- Manzana. Lo típico es calmar lo saladito con una dulce gaseosa sabor manzana. La marca que registró el color rosado es líder en este sabor y casi la única que se toma en los partidos.
- Oblea con arequipe. Por suerte tenemos 2 estómagos: uno para lo salado y otro para lo dulce, no? Ah, no? Bueno entonces no sé donde entró esto, pero también tuvimos el gusto 🙂 Sí señores, el famoso dulce colombiano también llega a la platea. Se trata de una masa muy fina de crocante oblea, untada amorosamente en arequipe (dulce de leche). Puede agregarse coco rallado, maní, etc. Muy rico!! 🙂
Gracias al señor que amablemente nos tomó el pedido, fue a buscar la comida y la trajo hasta los asientos, con hielo y hasta servilletas extras. Agradecemos a Giovanni y Beto que nos iluminaron el camino hacia estas ricuras y esperamos volver a Barranquilla algún día, que juegue el Junior de nuevo y que siga habiendo butifarra para todos. 🙂
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